Entre 1200 y 2000 millones de los 4000 millones de toneladas de alimentos que se generan al año en el mundo, NO SE COMEN. ¿Sabes lo que esto significa? Esto significa que entre el 30%-50% de la comida del mundo ¡se tira!, ¡se desperdicia!, ¡no sirve para alimentar a nadie! Señores, esto sí que es una enorme cadena de comida basura y no McDonalds.
Mientras en las zonas más desarrolladas desperdiciamos estos 2.000.000.000.000 de kilos de alimento (12 ceros de nada), 870 millones de personas pasan hambre en el mundo, y parte viven más cerca de ti de lo que puedas imaginar. Pero hay un dato todavía más duro, 10 millones de niños mueren al año de hambre y sólo contando los menores de 5 años. Te suena el anuncio del 1, 2, otro, 4, 5, otro…
Qué puedes hacer tú
Ahora puedes hacerte la clásica pregunta de «y yo, ¿qué puedo hacer?» Hay una cosa que todos podemos hacer, no colaborar en el desperdicio masivo e incontrolado de comida. Menos tonterías en la cabeza. No te vas a morir por comerte ese yogur (tan de moda estos días) con consumo preferente marcado para la semana pasada. Obviamente el problema no está en comértelo o no, está en comprar lo que necesitamos o lo que nos incitan a comprar (ver «Del yogur caducado a la comida basura II» en breve en el blog) y seguir haciendo crecer la gran bola del consumismo desmedido.
Ser generoso y estar sensibilizado con los problemas de tu sociedad no es sólo regalar bienes materiales o ponerte unas zapatillas e ir a las misiones. Parte de la generosidad radica en apreciar lo que se tiene, en aprovechar al máximo la suerte que hemos tenido con la vida que se nos ha regalado y en saber valorar cada cosa, por básica que te parezca. Algo para nosotros tan básico como comer tres veces al día, todavía a día de hoy, no está al alcance de todo el mundo.
Busquemos entre todos una optimización de los recursos disponibles, para que nuestros nietos se escandalicen dentro de unos años al oir que «antes la gente se moría de hambre». No es fácil, pero puedes empezar por no formar parte de la cadena de comida basura más grande del mundo.
Y añado una cosa, el dinero que nos ahorramos en comida de más, si lo dedicamos a los pobres, que hay muchos a nuestro al rededor, mejor.
Cuanta razón en tus palabras!!! Todos podemos hacer algo….y la suma de esos algo es un mundo un poco mejor.
Gracias por tu aportación Maribel! Los grandes cambios son fruto de muchos pequeños esfuerzos sumados. Tú sola no puedes cambiar el mundo, pero puedes ayudar a cambiar a los que tienes a tu alrededor. Si todos lo hacemos, las siguientes generaciones tendrán un mundo mejor.