Etiquetas

, , , , , , ,

Cuando te jode haberte quedado en el notable. Cuando tras haberlo dado todo, quieres saber qué te ha faltado para quedar primero. Cuando pides a los demás que te digan en qué debes mejorar. En ese momento te das cuenta de que estás buscando la excelencia. Y por mucho que esté de moda el «más vale hecho que perfecto», hay que distinguir contextos y yo creo que casi siempre es bueno.

Hazlo siempre lo mejor que puedas
¿Qué puede haber de malo? Lo que haces hoy marcará lo que serás en el futuro, así que la opción más inteligente es hacerlo siempre lo mejor que puedas. «If you cannot do the best, do the best you can». Es una actitud que te llevará lejos, ya que, quien la aplica lo hace generalmente en todos los ámbitos de su vida. Lo que no mola es aplicarte en uno para descuidar otro. Eso es muy peligroso. Por ejemplo, quien se deja la vida por ser un referente en su profesión y no atiende adecuadamente a su familia.

No eres un imbécil desagradecido
Buscar la excelencia no está reñido con saber valorar lo conseguido. El que te diga lo contrario tiene envidia y quiere bajarte de ahí. No hagas ni caso a esos que te dicen “pero si tienes un 7!! Qué más quieres?” Yo te digo lo que quieres: quieres el 10, que para eso te has preparado a conciencia. Quieres alcanzar lo que te propongas, valoras tu logro, pero no te conformas, quieres mejorar continuamente.

Ya sabes cómo funciona esto de los objetivos: apunta a la luna y te quedarás como poco en las estrellas. Apunta al 10, trabaja para conseguirlo y no bajarás del 9. Lo que te diferencia no es tu capacidad, es tu actitud. Recuerda cuando hablamos del efecto multiplicador de la motivación. Actitud, como siempre.

El éxito puede ser chico de una noche
¡Felicidades por el resultado! Pero ya. Tú sabes que no te puedes permitir parar ahí y disfrutar del éxito, porque es un chico fácil. O evolucionas con él o habrá sido un rollo de verano y pasará de largo enseguida. Tienes que seguir trabajando, consciente de cuál es el camino correcto. Disfruta de tus logros, pero ¡sigue a tope! Analiza qué puedes mejorar y márcate el siguiente objetivo, la siguiente tarea que tienes que hacer para seguir ahí arriba.

Y tú, ¿buscas la excelencia o te conformas con aprobar?