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¿Has leído el libro ‘El monje que vendió su Ferrari‘ de Robin Sharma?. Si no lo has leído todavía, acércate a tu librería o fnac más cercano y ¡cómpratelo hoy!, no son más de 10€ y te aseguro que me lo agradecerás 😉 Y si ya lo has leído, también te gustará el post de hoy. Resume «las 7 virtudes para una vida esclarecida» que explica en el libro.

Os las comento a mi forma para ahorraos el tener que leer el libro o animaos a que lo hagáis:

1.Dominar la mente

No dejes que pensamientos negativos invadan tu mente. Cuesta más del doble quitar una mala sensación de la mente de lo que dura una buena. Así que debes evitar en lo posible a los «pesimistas profesionales» que dedican el día a extender la idea de que todo va de mal en peor. No entres en esos bucles de lamentaciones y actúa. La calidad de la vida viene determinada por la calidad de los pensamientos.

2. Seguir el propósito

Está claro que si lo dice Séneca impone más que si me invento yo una frase, así que ya sabéis aquello de «No soplan vientos favorables…». Debes definirte objetivos a nivel personal, profesional y espiritual, y ser capaz de obrar acorde a ellos.

3. Practicar el autodominio

El éxito empieza en uno mismo. Para poder dominar la vida exterior, primero debemos ser capaces de autodominarnos. Una buena técnica es dedicarte 15-30′ al día a estar en silencio y escucharte. Debemos analizar lo que hacemos. Para mejorar mañana tienes que saber qué has hecho mal hoy.

4. Vivir con disciplina

Este apartado me resulta especialmente interesante, así que le dedicaré un breve monográfico en otra ocasión. En pocas palabras: hacer «lo que te apetece» no te hace más libre ni más feliz, el tener autodisciplina sí. Y no consiste en realizar grandes esfuerzos, sino aplicar constantemente pequeños actos de fuerza de voluntad.

5. Respetar tu tiempo

Aprende a decir «no» (sé que no soy el mejor ejemplo, poco a poco). Céntrate en las prioridades, el tiempo es limitado y no vuelve, elige bien a quién y a qué lo dedicas. Suele decirse que la gente atareada es la única que tiene tiempo de sobra, porque son eficaces con su tiempo. Debes tener conciencia del transcurso del tiempo, es un recurso no renovable.

6. Servir desinteresadamente a los demás

Venimos al mundo sin nada y nos vamos sin nada. Entrégate a los demás y contribuye en todo lo que puedas a mejorar el mundo que te rodea. Hablo de entregarte tú, tu energía, no en el plano material. Tienes que verte como parte de un colectivo, ya que el punto de vista individualista nos empobrece. Practica diariamente con gestos sencillos de bondad, amabilidad, cariño, etc.

7. Aprender a vivir el ahora

Parece que cada vez tenemos más presente que la felicidad está en el camino, no en el fin. No esperes a alcanzar tus metas, disfruta persiguiéndolas. Empieza a vivir cada día como si fuera el último. A partir de ahora mismo, disfruta más, aprende más, sonríe más, haz lo que siempre has querido hacer.

Todos, absolutamente todos, tenemos un potencial inmenso para hacer grandes cosas. Mira dentro de ti. Tienes todo lo que necesitas para ser feliz. Todo consiste en enfocar tu energía en la dirección marcada por tus ilusiones. Salud!