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Siempre hay una excusa para no atreverse a emprender un cambio o para no tomar una decisión «arriesgada», que es como todavía hoy se interpreta el salir de la rutina establecida. Yo lo llamo inercia, porque parece una fuerza que no te deja escapar del camino estándar: vas al colegio, sacas adelante una carrera o un oficio, te echas pareja, te compras un coche con tus primeros euros, consigues un trabajo estable, te casas y tienes familia, te hipotecas, te jubilas con la paga de papá estado…y que Dios te bendiga. Parece que no tenemos mucha elección, ¿verdad? (salvo elegir el coche)
Sin embargo, los mayores expertos del mundo en gestión de la innovación y del cambio coinciden en que el panorama global ha cambiado, y mucho. Actualmente, lo arriesgado es no arriesgar, más con la revolución social del 2.0. Antes entrabas en la fábrica de la provincia, estabas 40 años ascendiendo hasta tu máximo nivel de incompetencia -Principio de Peter- y sin sobresaltos, por favor. Ya me dirás ahora cuánto tardas en escuchar en todos los ámbitos el concepto de ‘empleado 2.0’, que está irrumpiendo con fuerza, incluso en España. Y es fantástico, porque todos podemos cambiar. Sí, tú también. No empieces con el «yo es que a mi edad…», «yo es que llevo 5 años de antigüedad…», «yo es que…». Además, el cambio ya se está viviendo fuera de lo meramente profesional, como veíamos en el post «Y tu YO1.0, ¿qué?».
Está en tus manos hacer de tu vida un camino de retos, que cada mañana tengas una motivación por la que esforzarte. Aunque a veces se nos haga eterna, tu vida es única y tiene fecha de caducidad. Estás a tiempo de encontrar «eso» que de verdad te fascinaría hacer, que te motive, por lo que te apetezca madrugar. ¿A que si es para ir al monte con los amigos, te levantas a las 6:00 con una cara muy distinta a tu «cara de las 6:00 de ir al trabajo»? Es lo que tienes que conseguir, y mejor si también lo logras en tu profesión. Esto requiere escapar de tu cómodo ‘estado de confort’ y arriesgar. Y no es sencillo.
En lo positivo, te puedo asegurar que tiene su parte buena. Abandonar la «excusa para todo» y encontrar motivaciones nuevas puede llevarte a lo que a mí, a que te encanten los lunes. Y la explicación es sencilla: me planteo objetivos para la semana, proyectos en los que me ilusiona avanzar, etc. Bien pensado, es mucho más inteligente que tener que esperar una semana hasta el siguiente viernes. Tú (y sólo tú) decides lo que haces con tu vida, así que no te excuses, porque la excusa es la solución perfecta para escapar de algo que nos incomoda y esto te impide crecer tanto a nivel personal como profesional.
Llevo toda la vida escuchando aquello de «si yo tuviese tus años…» ¿Cómo dices? Tú los has tenido ya. Y seguro que dentro de 10 años dirás lo mismo. Como sigas así, vas a ser la persona que más «ibas a haber hecho». Tienes que cambiar la mentalidad y pensar que lo arriesgado es, por ejemplo, estar 40 años haciendo el mismo trabajo que no te llena, cumpliendo los objetivos de otros y no los propios. O no empezar a prepararte para esa maratón que siempre habías soñado con hacer, porque como requiere esfuerzo y constancia, es más «barato» encontrar la excusa. Da los pasos, así evitarás tener que decirles a tus hijos cuando te pidan consejo: «si tuviese tu edad, pero es que ahora a la mía…». No tengas miedo a volver a empezar. Las veces que haga falta. Salud!
Evidentemente te falta madurar, pero te dire como yo digo «cada cual vive lo que quiere vivir» y la mayor motivación que existe en la vida para vivirla es el AMOR que uno brinda,dando tu propia vida todos los dias por aquello en lo que amas.bien sea pareja, hijos, animales de compañia, en definitiva seres vivos.lo material es perecedero,de usar y tirar, asi que dejate de rollo y + hacer y – (ya tu ssabessss) que se pasa lo mejor que tienes . LA VIDA.
Tu abuelo siempre quiso tener su fabrica de juguetes de madera y se fue sin tenerla. Tienes razón, el lunes pido la cuenta
Pero era su sueño, no el tuyo. Sé de buena fe que tú disfrutas con lo que haces y vives feliz. Sigue así!
Tienes toda la razón mi querido Alvaro, yo misma y a mi edad he decidido cambiar totalmente mi vida, dejo todo lo que tengo y voy a marcharme en busca de la felicidad, esperar no sirve de nada, conformarse con lo que ya tienes…. Tampoco, trabajar todos los días con el negativismo,no es para mi. Ademas para algo se inventaron los años sabáticos no? Es difícil tomar la decisión pero como tu dices el lunes lo conviertes en el dia que organizas la semana y a mi eso me motiva. Sigue así Alvaro!! Por favor este donde este quiero seguir recibiendo noticias tuyas. Un beso Marga
Qué ilusión tener noticias tuyas Marga! En ningún momento insinúo que es sencillo, si acaso, más bien lo contrario. Pero tenemos que tener muy claro que merece la pena, es nuestra vida y como dice la canción «nunca es lo que pudo haber sido».
Deseo que todo te vaya genial!
Un beso muy fuerte y seguimos en contacto, por lo menos 2.0 😉
Que difícil lo pones ….Sobre el papel estoy al 100% de acuerdo contigo, pero, por desgracia, existen muchos otros condicionantes en la vida que limitan todas esas decisiones. Todo cambia en el momento en que esas decisiones ya no SOLO te conciernen a ti y tienes que pensar en alguien que comparte tu vida, mujer, hijos….no es lo mismo decidir una cuestión tan vital, cuando tienes un, digamos, niño de pocos años que depende de tí y su educación y su subsistencia dependen de tu trabajo, sea el que sea. Pero, dicho lo dicho , adelante con tus sueños y ojalá se cumplan. 👏
Un abrazo.
Buenos días Esteban,
En primer lugar muchas gracias por tomarte el trabajo de registrarte y opinar.
Claro que existen condicionantes, pero esta reflexión no intenta ser una guía de vida sino una lectura que te haga replantearte durante 3′ si te estás dejando llevar, o si conscientemente estás llevando el camino que querías (sea más o menos rutinario y motivador). Además has tocado un tema clave, los hijos. Una vez que tienes un hijo, primero es su vida y después es la tuya, así que las prioridades/motivaciones quedan bien marcadas. Ya no es una excusa basada en el miedo al cambio lo que te impide «arriesgar», sino que antepones tu hijo (tu nueva vida, tu motivación personal) a tus sueños anteriores a ser padre/madre.
Gracias por leer y compartir tu opinión con nosotros!
Un fuerte abrazo.